La opción de entidad y estructura de negocio que determina como usted como un propietario de negocio conducirá su negocio es muy importante. Hay muchas opciones disponibles al propietario de negocio que mira para empezar una nueva empresa o inclusive a alguien que compra un negocio existente. Tenga presente que las leyes y reglas que gobiernan los diferentes tipos de entidades varían de estado en estado. Antes de escoger una opción recomendamos que consulte con un CPA (contador público autorizado) y un abogado calificado.  Hay muchas implicaciones significativas en la selección del tipo de entidad de negocio bajo la cual operara la información presentada en esta sección es sólo para dar al lector una idea general del tipo de las entidades que están disponibles.

Los tipos principales de las entidades de negocio bajo las cuales usted podrá funcionar son:

1. Propietario Exclusivo
2. Sociedad General
3. Sociedad Limitada
4. Sociedad de Responsabilidad Limitada
5. Corporación S
6. Corporación C
7. Sociedad Anónima 

5. CORPORACIÓN S

El nombre de una Corporación S deriva del subcapítulo S del Código se Servicio de Rentas Interna. Una persona jurídica puede decidir ser una Corporación S mientras mantenga ciertos criterios presentados en las regulaciones del IRS (Servicio de Rentas Interna). La forma 2553 debe ser procesada con el fisco luego que todas las directrices han sido realizadas.

Una Corporación S tiene algunas de las ventajas de una corporación y algunas ventajas de impositivas de una sociedad y muchos pequeños negocios deciden convertirse en entidades de Corporación S. Como una corporación regular, una Corporación S es una persona jurídica separada que tiene que formalmente registrarse en la agencia estatal apropiada para ser incorporada. Sin embargo, cuando se refiere a impuestos, la Corporación S se parece más bien a una sociedad ya que no paga impuestos o genera ingresos a su propio nombre - todo el ingreso y cobro de impuestos fluye directamente a los accionistas que son parte de la entidad. Así si la Corporación S tiene sólo un propietario, todos los ingresos fluyen a los impuestos personales de aquel propietario, si hay múltiples propietarios entonces el ingreso fluye de acuerdo a la proporción que tengan de la entidad. Así no hay ninguna doble tributación. También por lo general el interés de la acción de una Corporación S puede ser transferido. 

Siendo que una Corporación S es una persona jurídica separada, su duración es perpetua a no ser que sea disuelta. Así la muerte de uno de los accionistas no disuelve automáticamente la Corporación S como en el caso de una propiedad exclusiva o la sociedad general.

Algunas de las desventajas de una Corporación S es que los impuesto sobre los ingresos deben ser tramitados por el propietario / socio del negocio junto con su impuesto de ingresos personales y a veces puede ser desafiante cuando el negocio va lento. El IRS (Servicio Rentas Internas) también ha comenzado a revisar con más cuidado las empresas de clasificación de Corporación S y los propietarios / socios del negocio deben de considerar esto. También es importante conocer que una Corporación S no puede ser poseída por Corporaciones C, otra Corporación S, empresas de Responsabilidad Limitadas y sociedades.

Al hacer un préstamo, los prestamistas por lo general gustan de ver este tipo de empresas junto con las de una corporación regular ya que el ingreso es fácilmente comprobable vía impuestos personales.